EL CUIDADO EMOCIONAL Y SOCIAL DE LAS LAS PERSONAS MAYORES
Cada vez en nuestra sociedad hay más personas mayores, ancianas o viejas, debido al aumento de la calidad de vida y los avances médicos y científicos que posibilitan mantener estables muchos problemas de salud, prevenirlos o darles solución.
Esto lleva a que nuestra sociedad tenga que asumir ciertos cambios debido a que todavía las personas mayores no son tratadas con el respeto y la atención que merecen, fundamentalmente porque nuestra sociedad devalúa todo aquello que no es joven, que no es exitoso, bello y que no es comercial.
Las personas mayores, no son tenidas en cuenta ya que pensamos que no aportan nada, cuando la realidad es que todos los años de vida, experiencias, vivencias, conocimientos y relaciones les han dado un gran bagage emocional y cultural que es importante que nos enriquezca a todos.
Nuestra sociedad tiende a marginar a los viejos, incluso la palabra viejo se ha sustituido por la de tercera edad como si fuera una mala palabra o una palabra inadecuada, cuando en realidad ser viejo significa haber tenido la suerte de vivir muchos años.
Muchas personas no se identifican con la edad que tienen, son personas viejas o mayores pero que tienen deseos de vivir la vida, seguir trabajando, mantener relaciones y conocer mundo. No siempre podemos dar por hecho que tener muchos años es sinónimo de querer paz y descanso, al contrario, muchas personas mayores tienen ganas de aventuras, de ilusiones y de romances y esto es lo bonito de la vida, seguir teniendo siempre la ilusión de vivir y luchar por ser felices y por compartir y por dar a los demás alegrías.
Cada vejez y cada anciano es diferente, especial y único y conocer la diversidad de la gente mayor es importante porque a menudo tendemos a tratarlos social y familiarmente de formas algo infantiles o humillantes, como aquellos padres que utilizan a los abuelos para criar a los nietos y les imponen horarios y formas que no siempre son elegidas por ellos. A los abuelos hay que consultarles antes de decidir por ellos, algo que es muy común en los hijos que ponen en boca de sus padres sus propios deseos sin antes escucharles a ellos.
Los mayores, pueden también sufrir, cuando son olvidados por la familia o cuando no tienen pensiones dignas o casas donde vivir o cuando carecen de las atenciones médicas y sociales y sanitarias que posibiliten disfrutar de una vejez digna. Para las personas mayores es duro que pasen los años por las pérdidas que conllevan, primero mueren los padres, pero luego mueren amigos, mueren vecinos y finalmente mueren parejas y esto les lleva a elaborar duelos y pensar y sentir que pronto tendrán que llegar a ser ellos los siguientes en irse.
Las personas mayores tienen derecho a pensar, sentir, buscar ayuda y recibir atenciones, relacionarse, aprender, tener sexualidad, amigos y proyectos al igual que tienen derecho a elegir estar en paz y tranquilidad, cada vida es algo de cada cual y es importante que nos demos cuenta de esta diversidad y de la potencialidad tan grande de la gente mayor para aprender de ellos y tratarlos con afecto y cariño.
Cierto es que hay también viejos y mayores que son "malas personas", pero estos ya eran malos de antes, es decir, las personalidades y las identidades evolucionan con el tiempo y es importante prepararse para ser mayor, aceptar que uno es mayor y saber como relacionarse con otros mayores para fomentar una sociedad mejor, más integrada y rica y con más diversidad, pues diferentes puntos de vista siempre enriquecen más a todos los miembros de una sociedad.
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