ES QUE SOY ASÍ.. NO PUEDO CAMBIAR..

En muchas ocasiones es difícil y doloroso para las personas cambiar, y sin embargo sin el cambio se sufre, y uno no se explica los motivos que le llevan a un@ a continuar por el mismo camino, siendo de la misma manera, comportándose del mismo modo o escogiendo siempre las mismas personas o las mismas situaciones que llevan al padecimiento, al fracaso, al malestar personal.

Una explicación es que el SUPERYO (la estructura psíquica responsable de los sentimientos de culpa, vergüenza, persecución, angustia y ansiedad), actúa sobre nuestra psique de manera inconsciente obligándonos a comportarnos, pensar y sentir de acuerdo a sus mandatos, mandatos que han sido interiorizados en la infancia y de los que es difícil desprenderse.

Algunas de las explicaciones a los motivos por los cuales uno se deja llevar por estas inercias, es la identificación con ellas, es decir, llegamos a sentir que somos así y que es imposible cambiar, que es nuestra personalidad y que no está en nuestras manos reflexionar para entender y tomar otros caminos posibles. 

Seguir siendo lo que somos nos otorga también cierta superioridad frente a los otros (somos los más listos, los más trabajadores, las más ordenadas, las más guapas, los más sufridores..). Incluso el masoquismo moral de cumplir con estas órdenes crueles y castigadoras pueden aliviar sentimientos de culpabilidad que son de este modo castigador aliviadas (sigo estudiando, trabajando, limpiando, intentando que vaya bien esta relación aunque sea mala para mi vida). 

Ser así puede permitir sentirnos unidos a los seres de quienes estos mandatos partieron (una madre muy limpia, un padre muy trabajador, unos padres muy sacrificados) y facilitar cierto sentimiento de identidad (yo soy así como mi madre, a mi madre le pasaba lo mismo que a mí.. ) que nos permite estar en el mundo y justificar así todo este malestar y seguir el mismo camino que los padres.

Y me pregunto, vale la pena seguir ciegamente a este SUPERYO? Es importante al menos comprender y entender el sentido de nuestras decisiones, posicionamientos vitales y relacionales y aprender a flexibilizar y cuestionar el SUPERYO (nuestra moral, valores y creencias) para aprender mejor y con unos valores acordes a nuestro bienestar personal. La psicoterapia puede ayudar a comprender estos aspectos interiorizados de forma inconsciente y crear nuevos caminos para atendernos mejor y decidir lo mejor para nuestras vidas. 

Bibliografía: La modificación del Superyo. José Mº Herce en  "Contra viento y Marea". Guerra Cid, 2004.

Como el cuento de Pinocho, uno puede sentir que le crecerá la nariz (que algo malo le sucederá, que será castigado..) si no cumple con las normas de Pepito Grillo (la conciencia) y el padre (Geppetto). Esto sucede en la infancia, si en la edad adulta uno no cuestiona estos preceptos morales seguirá sintiéndose culpable/avergonzado/ansioso cada vez que transgreda o se atreva a pensar, ser o actuar de un modo diferente al que interiorizo en su infancia.