LA BONDAD Y LA MALDAD: EL EJEMPLO DE “LA NARANJA MECÁNICA” Y LA VIDA DE ANTHONY BURGESS

La naranja mecánica escrita por Burgess en 1962, fue una novela nacida debido a que el autor fue diagnosticado de un tumor cerebral inoperable y al saberlo se puso a escribir para poderle dejar a su esposa los derechos de autor de su obra. Además Burgess y su mujer fueron agredidos en Londres por cuatro marines estadounidenses provocándole un aborto a su mujer. A pesar de ello, Burgess vivió treinta años más y compuso música y escribió varios libros.

En la novela Álex, el protagonista, es un joven de 15 años que vive con sus padres y que se dedica con sus tres amigos a la ultraviolencia, disfrutando de un lenguaje creado por ellos, unas agresiones y una estética propia. Ellos sienten placer destruyendo, controlando y ejerciendo su poder desde la violencia.

Álex disfruta a su antojo de la música, el sexo, el dolor del otro y finalmente este modo de vida le lleva a la cárcel dónde inteligentemente manipula a todos, mostrándose sumiso y colaborador con sus nuevos amos.

Es entonces cuando en la cárcel le ofrecen la posibilidad de salir haciendo una terapia aversiva, el “método Ludovico”, que aunque es una ficción está basado en el condicionamiento por asociación entre unas sustancias que le inyectan en el cuerpo y que le producen malestar físico y el visionado diario de películas ultraviolentas, durante 15 días.

Al finalizar el tratamiento, cuando Álex quiere defenderse de las agresiones externas de sus anteriores víctimas que ahora quieren vengarse, es incapaz de volver a ejercer la violencia, debido a este condicionamiento forzado por otros.

Esta indefensión es una consecuencia demostrada de las terapias aversivas, ya que anulan los aspectos motivacionales, cognitivos y emocionales de las personas, debido a la falta de control que tiene el sujeto en ellas, además originan depresión por lo traumático del procedimiento.

En la película finalmente debido a las críticas que ha suscitado el método y los resultados peligrosos de la misma en Álex, lo descondicionan, ofreciéndole a Álex el refuerzo de conductas de escape y de su voluntad ultraviolenta atrapada por el condicionamiento aversivo. Así Álex vuelve a ser quien era, la víctima se recupera ahora del tratamiento para volver a la ultraviolencia.


En el capítulo 21 de la novela, Álex comienza a aburrirse y a reflexionar sobre su modo de vida que no le lleva a ningún lugar, es entonces cuando por voluntad propia decide cambiar, abandonar la destrucción y comenzar un proceso de maduración y crecimiento que le permitirá conseguir las cosas que ahora desea como adulto.

En EEUU la novela por motivos editoriales se publicó sin este último capítulo y Kubrick en su versión cinematográfica, no lo incluyo tampoco, lo que disgusto mucho a su autor.

El mérito de Burgess está en haber podido respetar, comprender y aceptar el origen de la violencia como una elección personal en la que influyen múltiples variables complejas y que sólo es modificable por el propio sujeto ejerciendo su propia voluntad y ética. Bugess al contrario que los otros personajes del film, aunque fue víctima de agresiones y de una enfermedad, no desea vengarse, sino convencer acerca del poder del libre albedrío y de cómo desde la diversidad humana y la libertad, se consiguen más cosas que desde la violencia y la manipulación, siendo la bondad y la maldad, dos aspectos de la vida, entre los cuales nos movemos siempre a través de los valores y elecciones personales, que son los temas en los que resulta de interés reflexionar y madurar para convertirnos en personas y no en “naranjas mecánicas” manipuladas por el  poder de otros.

Bibliografía:

La naranja mecánica. Anthony Burgess, 1962.

La naranja mecánica. Kubrick, 1972.
Teorías de indefensión aprendida de Seligman, 1969.
Ejemplos de consecuencias de experimentación con terapia aversiva/condicionamiento: http://www.sopitas.com/369817-los-peores-experimentos-psicologicos-fallidos-en-la-historia/