¿Y EL AMOR?

El amor es maravilloso, no es dependencia, es deseo de compartir con el otro aquello que soy y de aceptar al otro tal y como es.

Estos días me doy cuenta, como a veces no somos capaces de sostener el amor propio y buscamos amar desesperadamente a alguien, por miedo a la soledad. Muchas veces tras una pareja, estamos con otra y con otra y no damos tiempo a la integración y al duelo, lo que nos lleva a cometer los mismos errores una y otra vez.

Así cuando una relación se rompe o no funciona, a veces es difícil y duro poner distancia porque aún amamos al otro y nos da miedo perderlo del todo.

Yo creo, que si las personas se respetan suficientemente y se distancian hasta que la herida de la ruptura se cicatriza bien, el amor puede permanecer siempre, pero de un modo distinto al que teníamos pensado.  En todo caso, amamos como somos y cada uno ama como puede y sabe, enfadarse con eso no tiene mucho sentido, es más útil comprenderlo y aceptarlo desde la responsabilidad de lo que vamos escogiendo hacer, sin reproches, ni castigos, pero sí desde nuestra verdad interior.